Te tengo un chisme!!

Encontre este articulo en el Primera Hora y la verdad que aplica a tanto a la vida real como a la vida cibernetica. Mucho mas cuando tenemos un foro exitoso, muchas personas se dedican a darle mala publicidad o a hablar mal del foro. Pienso que las personas que hacen caso a los comentarios negativos sin comprobar la realidad de las cosas, es simplemente mas chismoso que el que le trae el chisme. De mi parte siempre me gusta comprobar las cosas, recuerden que cada historia tiene 2 versiones y hasta mas!!


¡Te tengo un chisme...!

Rosa EscribanoPrimera Hora

Si fuéramos a mencionar una de las tendencias más comunes en la historia de la humanidad, pudiéramos señalar, sin temor a equivocarnos, el interés por el chisme. Y seguido de ésta, el afán de negarlo.
No importa si se trata de una revelación súper confidencial o de un secreto a voces. Si es una mentira o una verdad. A la hora de ser chismosos, la intención de muchas personas parece ser siempre la misma: el gusto por meterse en la vida de los demás y de sentirse con derecho a opinar.

No es lo mismo el rumor

Antes de abundar sobre por qué andar de chismosos puede resultarnos atractivo, el psicólogo Carlos Sosa aclara cómo se diferencia el chisme del rumor, ya que muchas veces se tiende a confundir ambos términos. "El rumor se basa en una observación y no tiene otra intención que la de informar o compartir una información", explica Sosa. De hecho, si miramos atrás, podemos observar que "la historia de la humanidad está inspirada mucho en la tradición oral", observa el doctor. Así que, en ese sentido, pudiéramos decir que "el rumor ha tenido un gran valor a nivel histórico".

Sin embargo, la finalidad del chisme suele ser, en la gran mayoría de los casos, "la de hacer daño". De ahí que tenga una connotación negativa. A esto cabe añadir que "muchas veces está supeditado a la información que da quien sirve de transmisor, quien le puede añadir elementos no reales y los que pueden hacer mucho daño a la persona involucrada", recalca el doctor.

Según analiza el doctor, "el chisme nos atrae porque en él se encierra cierto morbo". Por lo general, quienes se prestan para andar de chismosos "son personas que no tienen unas necesidades psicológicas llenas y tratan de compensarlas con este tipo de acción", analiza el doctor. "Son personas inseguras, frustradas y que sienten placer en hacer daño". Cuentan con "un patrón de personalidad de estar escudriñando en la vida de los demás". Les agrada "bajar a la otra persona a un nivel inferior porque sienten que eso les da poder".

Por otro lado, existe la creencia de que la mujer suele ser más chismosa que el hombre. Al respecto, Sosa señala que lo que sucede es que, culturalmente, "a la mujer se le conoce por ser más expresiva, se le permite más contar con este tipo de acción". Pero, de ningún modo "es que sea chismosa porque esté en su naturaleza serlo".

Piensa antes de hablar El psicólogo resalta que caer en esta conducta no sólo puede hacer daño a la persona que es objeto del chisme, sino, también, a quien se presta para decirlo. "Hay que tener en cuenta que su credibilidad se afecta", advierte el doctor. "A la larga, la gente siempre se da cuenta y tiende a huirle". Más bien, "le resulta bien difícil confiar en alguien así". Por eso, lo apropiado es "tratar de romper con este comportamiento y pensar en las consecuencias a las que puede llevarnos acceder a andar siempre de chismosos".